Dónde dormir en Kioto
Cuando empecéis a buscar dónde dormir en Kioto, os daréis cuenta del quebradero de cabeza que se os viene encima.
Y más si buscáis, como nosotros, en temporada alta en Japón, como suelen ser el Cherry Blossom en abril, o la época otoñal, en octubre – noviembre.
Os contamos nuestra experiencia y esperamos os sea de ayuda, ya que la vais a necesitar.
Airbnb en Kioto
Nosotros empezamos a buscar un mes antes y no había forma de cuadrar fechas, precios y disponibilidades.
Por mucho que buscábamos, nada bajaba de los 70 € por noche.
Aunque en las búsquedas iniciales podréis ver “chollos” en pleno centro por 18-20 €, como se observa en la captura de pantalla que os pongo un poco más abajo, al ir a reservar el precio se disparaba a 70 € – 80 € la noche, más 50 € por gastos de limpieza.
Además, para las fechas que elegimos no había disponibilidad para 3 noches consecutivas.
Como se observa en la captura de imagen desde Airbnb, tenemos localizado un verdadero chollo en pleno centro de Kioto, a solo 10 minutos andando de la estación central, como indican en su anuncio.
Además, la habitación es súper chula, del más estilo japonés.
Precios reales del Airbnb en Kioto
Veremos qué pasa al ir a reservar:
La búsqueda de prueba la estamos haciendo un 4 de junio de 2017. Queremos reservar 3 noches consecutivas.
Pues bien, según nuestras preferencias, hasta el 28 de agosto del mismo año no podríamos reservar.
Y lo más curioso, el precio inicial de 28 € por noche, pasa a ser de 61 €, más 16 por gasto de limpieza y 25 por gestión de Airbnb. Total por las 3 noches: 183 €.
Y eso en agosto, temporada baja en Japón. Hacer vosotros las pruebas en temporada alta.
Hoteles en Kioto
Si lo hacéis con tiempo, podréis conseguir una habitación decente en cuanto a precio y ubicación, sobre todo en Agoda, mi página favorita para reservar hoteles.
Cuidado con las ofertas en Hoteles «solo para adultos», los cuales abundan. No sabemos porqué… Cada uno que saque su propia conclusión.
Como ejemplo os dejo un enlace de un hotel con buena pinta: Parkside Umekoji Guesthouse in Kyoto
Pero como dije al principio, en este hotel normalito el precio puede oscilar entre los 38 € por noche en temporada baja y los 80 € por noche que costaba en abril.
Mirar precios para julio y octubre y comprobaréis la diferencia.
Nuestra elección de dónde dormir en Kioto
Para no gastarnos mucho del presupuesto destinado a Kioto solo en el alojamiento, no tuvimos más opción que irnos fuera de la ciudad y buscar un Airbnb por los alrededores de la misma.
Una tarde, ya un poco saturado por el tema de dónde dormir en Kioto, vimos el que sería nuestro alojamiento.
Puede que una mala elección, pero os cuento nuestra experiencia y decidís si es lo que buscáis o preferís gastaros bastante más, a cambio de comodidad, sobre todo a la hora de los desplazamientos.
El sitio en Airbnb estaba situado en la ciudad de Ikoma (enlace a Airbnb), justo en medio de la base que forma el triángulo entre Osaka-Nara y Kioto.
Solo deciros, como se puede comprobar en el post “Dónde comprar el Japan Rail Pass y cómo utilizarlo”, que para llegar hasta el alojamiento tardábamos hora y cuarto desde Kioto.
Nuestra experiencia en el Airbnb de Ikoma
Al principio pensamos que no sería una mala opción. Además, Nara, otra de las ciudades a visitar en nuestro itinerario japonés, estaba a tan solo 15 minutos en tren.
Salimos de Hakone a eso de las 4 de la tarde y cuando llegamos al alojamiento eran más de las 11 de la noche.
Una vez más, nos salva la vida la planificación previa y la anotación exacta del lugar en Google Maps.
Al llegar al punto indicado por el mapa, nos encontrarnos dos bares nocturnos en los bajos de la entrada del edificio en el que supuestamente estaba el alojamiento.
Primer encuentro con Jangil
Entramos en uno de ellos y nos recibe el simpático, pero despistado Jangil.
El lugar es súper pequeño y solo dispone de una larga barra.
La gente está cantando, medio borrachas y el humo que sale del habitáculo al abrir la puerta hace pensar que la mayoría está fumando en su interior.
Nos acompaña a la segunda planta sin ascensor del que será nuestra morada para las próximas 3 noches.
La habitación es grande con cuarto de baño incluido. Tiene 2 camas individuales, las cuales están equipadas con mantas eléctricas, un amplio recibidor con tele y una mini cocina con microondas.
Todo perfecto para pasar 3 noches y por el precio de unos 39 € cada una.
Le preguntamos si podíamos cenar en su bar-restaurante nocturno, pero nos dice, con su escaso nivel de inglés, que estaba a full y que se tiene que marchar.
Así que decidimos entrar en el que está justo al lado. La comida es normalita y cara, ya que pagamos por unos fritos rebosados, algo de ensalada japonesa y 2 coca colas 3300 yenes.
Ducha, la única que podríamos tener en Ikoma, y a descansar.
Primer día: Visita a Kioto
Desde Ikoma, no es posible utilizar nuestro Japan Rail Pass, por lo que cogemos la línea Kintetsu que nos llevará hasta la estación, con el mismo nombre, de Nara.
Tenemos que andar unos 15 minutos para llegar a JR Nara Station, donde cogeremos un tren hasta Kioto, éste si incluido en el Japan Rail Pass activado en Hakone.
(Para más información leer el siguiente post: “Dónde comprar el Japan Rail Pass y cómo utilizarlo”)
Nara nos sorprende por su modernidad y limpieza, por lo que la fijamos como lugar preferido para los desayunos en los 2 siguientes días.
Sorpresa después de nuestro agotador día en Kioto
Tras llegar del primer día de visita a Kioto, cenamos en un burguer cerca de la estación de Ikoma, ya cansadísimos de tanto tren.
Deseosos de una ducha, nos llevamos la desagradable sorpresa de que el agua sale fría.
Eran las 12 de la noche. Fui a protestar al bar del propietario, el cual ya estaba durmiendo.
La información me la da la madre, la cual tiene un par de copas de más y está súper cariñosa.
El cariño aumenta al explicarle por señas mi problema. Llama al hijo, pero parece que éste no va a dar señales de vida.
Me despido de ella entre abrazos, besos y disculpas, pidiéndole por favor que no nos deje sin arreglar la ducha para el siguiente día.
Segundo día: Visita a Nara y lugares pendientes en Kioto
Para el segundo día en Ikoma, dejamos la visita a Nara por la mañana. Hacemos el mismo recorrido: Ikoma – Kintetsu Nara – Nara JR.
En el trayecto entre estaciones en Nara hacemos un rico desayuno.
A continuación, alquilamos una bicicleta para visitar el parque de ciervos y dar un paseo por la bonita y moderna ciudad. Pagamos 700 yenes por cada una de ellas.
El resto del día, lo utilizamos para visitar los lugares de Kioto que nos quedaron pendiente en el primer día.
Eso sí, estaba vez no tendremos que pagar por desplazamientos, ya que la visitas están cercanas a estaciones incluidas en el Japan Rail Pass.
¿Tendríamos ducha con agua caliente al llegar al alojamiento?
Pues como os temíais, NO. Vuelvo a bajar al restaurante y mi cara ya no era amigable. Jangil lo nota rápidamente y deja todo lo que está haciendo en su bar y sube decidido a arreglar la avería.
Al comprobar que no tiene ni idea de cómo hacerlo y que ha cometido un grave error al ver nuestras caras de disgusto, nos ofrece pagarnos el 50% del total de la habitación.
También nos cede su casa para una ducha, que está a escasos metros del lugar, pero decidimos que no.
Tras el mosqueo, a mí se me pasa rápido, pero a Diana le dura bastante, nos damos un rápido aseo con agua fría y nos disponemos a ir a cenar.
Garitos en forma de restaurante en Ikoma
Era tarde, y al buscar por las angostas y solitarias calles del barrio, solo encontramos garitos con mala pinta, comida congelada y gente borracha que no para de fumar en su interior, haciendo el ambiente irrespirable.
Al salir de uno de ellos, aparece la figura de la madre de Jangil. Nos advierte que no entremos en ese tipo de locales, pero si en el suyo.
Vuelve a estar algo borracha y súper cariñosa. Nos pide mil veces perdón por la falta de agua caliente en la ducha, y nos invita a entrar a su bar para cenar.
Intento convencer a Diana para que se le pase el mosqueo, accediendo ésta a la invitación de la madre de Jangil.
En el interior la gente nos trata de maravilla. Nos invitan a cigarrillos, todos nos sonríen y se extrañan de nuestra presencia en lugar tan poco visitado por turistas.
Karaokes en Japón
Tienen un karaoke, como en la mayoría de bares nocturnos en Japón, y no paran de pasarse entre ellos el micrófono para cantar lentas canciones.
La comida no está mala, pero se sorprenden cuando pido de beber agua y zumo para Diana.
La cena es agradable y nos reímos bastantes con los personajes del lugar y con las continuas caricias de la madre de Jangil.
Nos ofrecen platos y platos hasta que le indicamos por señas que estamos llenos.
Aun así, nos “regalan” una patata cocida gigante para el viaje del día siguiente hasta Kanazawa.
Algo más tranquilos después del disgusto de la ducha, nos disponemos a marcharnos.
Me levanto y me ofrezco a pagar la cuenta, suponiendo que me dirían que era una invitación por el fastidio del agua fría.
Aquí vuelve la decepción de Diana, y es que nos cobran 3500 yenes por la cena. Creo que incluyeron también la patata caliente para el día siguiente.
Si ganas ya de discutir y ante las reverencias en forma de disculpas de toda la familia de Jangil, nos despedimos del lugar y de los clientes.
Al final, el alojamiento en Ikoma nos salió por 19 € la noche, la mitad de lo que pagamos en un principio, al devolvernos Jangil la mitad de la reserva.
¿Fue un error venir hasta Ikoma?
Si queréis visitar sólo Kioto: SI
Si queréis visitar sólo Osaka o Nara: NO, ya que ambas ciudades se encuentran a sólo 15 minutos en tren (líneas privadas).
Por comodidad de la habitación: NO. A parte del tema de la avería de la ducha, la habitación era bastante amplia y limpia.
Por desplazamientos hasta Kioto: SI, ya que perdíamos 3 horas por día en desplazamientos.
Por precios: NO. Es imposible, o por lo menos a nosotros nos resultó, encontrar nada en Kioto en temporada alta por menos de 90 € la noche, ya sea Hotel o Airbnb.
Nosotros pagamos 39 € (en realidad 17,50 € tras la devolución que nos hizo Jangil), por lo que el ahorro por venir hasta Ikoma fue de más de 150 € en 3 días.
Conclusión y consejo final
Si no lo encontráis por menos de 50 € al día, que no sean para “Adultos”, intentar reservar un Airbnb por el centro, pero con un mínimo de 3 meses de antelación.
Tras nuestra experiencia en Japón, Kioto fue la ciudad más complicada para encontrar alojamiento. Espero este post os sirva para que no tengáis el mismo problema que nosotros.