Tenía 21 años cuando empecé a inquietarme por conocer lugares, culturas y hacer nuevos amigos. Y que mejor manera de hacerlo que comenzar España.
Como todo joven de esa edad, mis recursos económicos eran escasos. Tenía ganas de pasar un verano diferente y me enteré, a través de la Concejalía de Juventud de mi municipio, de la existencia de los Campos de Trabajo, tanto nacionales como internacionales.
En los mismos se podía hacer un trabajo comunitario a cambio de alojamiento, comida y excursiones, todo ello al módico precio de 72 € (actualmente valen unos 90 €) con todo incluido, menos el desplazamiento claro, y por un tiempo de unos 15 días.
Viéndolo así, la oferta era más que tentadora. Pero si le añadimos que allí se reunían jóvenes de todas España y el Mundo, la oferta se hacía irresistible.
Información
Si tuviera 18 años, ni lo dudaría. Todo aquel que tenga la edad comprendida entre los 18 y 30 años, puede informarse en la Concejalía de Juventud de su municipio de cómo inscribirse en los Campos de Trabajo. Así mismo, en el Instituto de la Juventud de cada Comunidad Autónoma, hay bastante información.
Os dejo el enlace que de la Junta de Andalucía: http://www.juntadeandalucia.es/institutodelajuventud/patiojoven/patiojoven/Programas/Ocio/formularioTexto/39959
Mi Experiencia
Inolvidable, irrepetible, muy recomendable, enriquecedora, motivadora, ilustrativa, inimaginable… Todo empezó con el Campo de Trabajo que hice en Puerto Real en el año 2003 (provincia de Cádiz). Fue el único que realicé con una empresa privada, en el que tuvimos que levantar una cabaña con adobe y pajas, tal y como lo hacían en la prehistoria.
Vivíamos en el campo, en plena naturaleza. Un total de 20 jóvenes venidos de toda España, monitores y propietarios de la empresa.
Dormíamos en literas dispuestas en varias cabañas. El trabajo fue duro, pero en las siguientes imágenes podéis ver cómo nos lo pasábamos.
Las noches estaban llenas de experiencias y anécdotas, de relatos individuales contados bajo las estrellas, los cuales hacían que poco a poco el grupo se fuera uniendo y conociendo. Un total de 15 días vividos intensamente, los cuales en mi vida podré olvidar.
Aunque nuestras vidas se separaron para siempre, aún me queda una amiga con la que no he perdido el contacto, y eso que ya han pasado unos 15 años. Se llama Sofi, fui a visitarla a su ciudad después del Campo de Trabajo y actualmente, como muchos otros jóvenes, vive fuera de España.
Estoy muy seguro que algún día la volveré a ver.
Después de Puerto Real, vinieron 4 Campos de Trabajo más (Cortegana, Aroche, Vilaflor (Canarias) y Asturias). Todas experiencias inexplicables y de las que guardo un gran recuerdo, en las que hice gran cantidad de nuevos amigos, conocí municipios, rutas y lugares que, de otra forma, no podría haber dado con ellos.
Tuve el gusto de disfrutar de nuevas experiencias, vivencias y filosofías de vida, las cuales me ayudaron, en gran parte, a tener las inquietudes que hoy en día me hace viajar por el mundo y conocer nuevas culturas y personas.
¿Tienes alguna excusa para no ir ahora mismo a apuntarte al Instituto de la Juventud de tu Comunidad Autónoma? Yo ni me lo pensaría…