10 lugares que ver en Kioto y Nara en 2 días
Tercero de los bloques del viaje a Japón, con los lugares más interesantes que ver en Kioto y destinando una mañana a recorrer Nara en bicicleta.
Aclaración gastos alojamiento: el propietario del Airbnb de Ikoma nos devolvió 6000 yenes por no tener agua caliente durante dos días por avería.
Ver detalles en el post: «Dónde dormir en Kioto»
Consideraciones previas
Dónde dormir en Kioto
Seguro que si visitas Kioto tendrás que buscar alojamiento, ya que es recomendable estar como mínimo 2 días.
Para nosotros fue el lugar más complicado de encontrarlo.
Os lo contamos todo en el siguiente post: “Dónde dormir en Kioto”. Suerte en la búsqueda, la necesitaréis.
Transportes en Kioto
Si en Tokio nos movimos en metro, en Kioto es recomendable utilizar el bus para visitar los atractivos existentes en el centro de la ciudad.
Para llegar hasta los lugares a visitar fuera o en la periferia de la misma, utilizamos el Japan Rail Pass, ahorrándonos así bastante en desplazamientos.
Por el total de 2 días que estuvimos visitando Kioto, sólo destinamos 500 yenes por persona para llegar a los lugares que a continuación os mostramos.
Por otra parte, os dejamos un mapa bastante bueno de cómo utilizar el bus en Kioto (Descargar).
También haremos referencia de la línea de bus a utilizar en cada momento, tomando como primera referencia la estación central de Kioto, y la última visita realizada, para las siguientes.
Aplicación móvil para movernos por Kioto
Existe una aplicación móvil que podréis utilizar, una vez en Kioto, para guiaros con los desplazamientos.
Necesita internet para funcionar y el enlace de descarga es el siguiente: http://www.arukumachikyoto.jp/index.php?lang=en
Dicen que en Kioto hay internet gratis en toda la ciudad, pero la conexión es malísima y muchas veces no funciona.
City bus all day pass
El coste por cada trayecto en bus por Kioto es de 230 yenes, por lo que es muy recomendable adquirir el City bus all day pass, con el que podréis hacer uso de todas las líneas dentro de la ciudad y por un día completo al precio de 500 yenes por persona.
Se puede adquirir en la estación central de Kioto.
Un poco de historia sobre Kioto
Si Tokio es la ciudad cosmopolita y moderna, algunas zonas de Kioto parecen paradas en el tiempo.
Con solo decir que tiene más de 2000 templos, la mayoría de ellos budistas, podrás hacerte una idea del rico patrimonio histórico que existe en la ciudad.
Pasear por sus estrechas calles con casas del más estilo japonés, será una delicia para aquellos amantes de la arquitectura nipona.
Eso sí, los lugares que describo que ver en Kioto, tendrás que hacerlo de manera tranquila, ya que sacar una buena y solitaria foto será taréa casi imposible por la infinidad de turistas que la visitan cada año.
Además, y a solo 40 minutos en tren, tenemos las ciudades de Osaka y Nara, otras de las ciudades recomendadas de Japón.
Por lo tanto, una visita a la que fue capital nipona hace más de 1000 años se hace casi obligatoria en cualquier ruta por Japón.
Como os dije al principio, si os gusta los templos, Kioto es vuestra ciudad.
Nosotros decidimos ver solo el Templo Kinkakuji (Templo Dorado), ya que para entrar en la mayoría de los mismos tendrás que pagar una entrada.
Nos quedaba bastante de viaje por Japón, y habíamos leído que los templos más auténticos estaban en el norte, lugar en el que finalizaríamos nuestro viaje.
La mañana se presentó lluviosa. Jangil, propietario de nuestro alojamiento en Ikoma, nos tenía preparado un par de paraguas en la habitación que nos vinieron bastante bien.
Kinkakuji es un templo declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y uno de los más visitados de Kioto.
Fue construido en 1397 como villa de descanso del shogun (en japonés: comandante del ejército) Ashikaga Yoshimitsu, y en su interior se guardan las reliquias de Buda.
Eso dicen, hecho que no podréis comprobar al no ser posible entrar en su interior.
Por desgracia, lo único que está incluido en el precio de la entada es dar un paseo por los hermosos jardines que rodea el templo, contemplando la bella estampa que nos regala el reflejo de sus paredes, recubiertas de pan de oro, sobre el estanque que lo separa de él.
No paraba de llover, por lo que andar por la calles de Kioto se convierte en un incordio.
Las malas indicaciones en las marquesinas de las paradas de buses crean malestar en los turistas, que como nosotros, echamos en falta una mejor información al visitante.
Esperamos un largo rato el bus que nos llevará hasta Nishiki Market.
Nishiki Market es un gran centro comercial a pie de calle con multitud de puestos, casi todos de comida japonesa.
Aconsejamos probar el pescado crudo, especialidad por la que se conoce este mercado.
En las distintas calles que están dentro del mismo, podréis encontrar restaurantes al más estilo japones.
Mr. Young Men
Nosotros entramos en uno, el cual recomiendo visitar, en el que disfrutamos de un rico y abundante almuerzo, cuyo menú fue expresamente recomendado por su simpática propietaria y cocinera, la cual nos trató muy amablemente en todo momento.
No suelo recomendar restaurantes solo por el trato. Éste lo hago por su comida. No os arrepentiréis.
Nombre del restaurante: Mr. Young Men
Situación exacta: ver aquí

Ir a Kioto y no pasear por la calle Hanamikoji es como si no hubieras estado.
Gion es comúnmente conocido como el barrio de las Geishas, y la Calle Hanamikoji el principal punto para poder ver a las verdaderas Geishas de Kioto.
Auténtica imagen del Kioto antiguo, dar un paseo por esta larga calle es como transportarte en el tiempo.
Existen multitud de casas de te, infinidad de turistas y muy pocas geishas.
Si deseas verlas os recomendamos pasear por la calle sobre las 4 o 5 y media de la tarde, coincidiendo con la hora del te.
También es aconsejable la visita para hora de la cena, sobre las 19:30 horas.
Geishas auténticas
Habíamos visto algunas japonesas y turistas disfrazadas de geishas por las calles de Tokio y Kioto, pero la diferencia con las auténticas es notable.
Fue sobre las 17:00 horas cuando pudimos ver a 2 geishas que acompañaban a un señor de negocios.
Nos fue muy fácil de descubrir, ya que el alboroto y las carreras entre los innumerables turistas, deseosos de la mejor foto, hacen de reclamo.
Las geishas no se pararán, seguirán su rápido camino tras el cliente y desaparecerán detrás de una cortina negra que esconde un hermoso patio al mas puro estilo japonés.
Recomendamos pasear por la calle Hanamikoji hasta el final de la misma, en donde podréis encontrar un templo y un teatro en el que se celebran espectáculos de bailes con geishas.
Por lo general, el precio de la entrada será de unos 4000 yenes.
Calle Shijo Dori
Teníamos tiempo para pasear hasta la hora de la cena en el barrio de las geishas.
La larga calle Shijo Dori, en la que se encuentra Nishiki Market y también la calle Hanamikoji, tiene atractivos suficientes para hacer tiempo.
Parque Maruyama
Desde cualquier punto de la calle Shijo Dori se observa, al final de la misma, la hermosa y pintoresca entrada a Yasaka Shrine, santuario sintoísta y puerta de acceso al Parque Marayama.
Si en Tokio el sitio ideal para ver el Cherry Blossom es el Parque Ueno, en Kioto lo es Maruyama Park.
Especialmente atractivo en las noches de abril, cuando iluminan los cerezos en flor que se encuentran en plena floración.
Por otro lado, en el mismo tienes varios restaurantes donde poder cenar o tomar un aperitivo.
Muy cerca de la estación central de trenes de Nara, a la que llegamos con el Japan Rail Pass, alquilamos unas bicicletas para visitar la ciudad y el parque de Nara. (situación alquiler bicicletas).
El parque es famoso porque en el interior del mismo existen ciervos en libertad a los que se puede alimentar, pero, además, tiene otros muchos atractivos dignos de ser visitados.
Nuestro paseo en bicicleta hasta el mismo es relajante, pudiendo observar por el trayecto como muchos turistas van andando camino de él.
Al llegar aparcamos las bicis, compramos unas bolsas con comida para los ciervos (150 yenes) y nos disponemos a disfrutar con los mismos.
Creíamos que el número de ciervos sería algo simbólico, pero al dar varias vueltas con las bicicletas, podemos ver centenares de ellos campando a sus anchas por todo el parque.
Además de los ciervos, el parque tienes varios estanques con agua, museos y, como no, varios templos.
Templo Tōdai-ji – Estatua gigante de Buda
Especialmente famoso es el Tōdai-ji, en cuyo interior se encuentra una estatua gigante de buda.
A sus puertas puedes encontrar rickshaws tradicionales japones tirados por fuertes hombres, por si quieres dar un vuelta por el parque.
Un angosto camino, casi siempre cuesta arriba, entre infinidad de troncos de árboles de bambú, es uno de los atractivos de la ciudad de Kioto que no podrás perderte.
El suave balanceo que los mece a raíz del viento, su atractivo color verde oscuro mezclado con el verde explosivo en sus cotas más altas y los rayos de luz que penetran en el espeso bosque que los ostenta orgulloso de su elegancia, hacen que pasear cerca de ellos te produzca una relajante sensación de bienestar y sosiego.
A Arashiyama se llega con el Japan Rail Pass.
Para ir hasta el bosque de bambú lo haremos andando, paseando por una calle llena de turistas y tiendas destinadas a ellos, a nosotros.
Rickshaws en Arashiyama
Subir la empinada cuesta en rickshaw es posible, tienes a tu servicio hombres con piernas de acero que harán posible el paseo hasta la cima más alta del bosque.
Su fuerza está equiparada a la paciencia que tienen que soportar en su caminar al sortear la innumerable presencia de turistas.
Como no, tienes la posibilidad de visitar varios templos situados cerca de Arashiyama, población en la periferia de Kioto célebre por su bosque de Bambú.
En el crucero por el Lago Ashi en Hakone dos americanas nos comentaron que una de sus experiencias más divertidas en Kioto había sido comer en un Fire Ramen. Nos dieron la dirección y allí nos fuimos.
El restaurante está situado a tan solo 15 minutos andando de la estación Nijo, a la que puedes llegar con el Japan Rail Pass. (localización).
Comida en el Fire Ramen
Para empezar, explicaremos qué es un Fire Ramen:
- Fire Ramen: plato de comida japonés cuya traducción podría ser ramen de cebolla verde.
- Ramen: sopa de fideos chinos.
- Fire: todos sabemos que es fuego.
Pues bien, uniendo estos tres conceptos, tenemos que el Fire Ramen se puede denominar como el plato que resulta de verter aceite en llamas, justo antes de comer, en una sopa, con el fin de resaltar el sabor y el aroma de la cebolla verde.
Al llegar al restaurante tendrás que coger número y esperar tu turno en la puerta de entrada.
Cuando pasas al interior, lo primero que hacen es ponerte un delantal de papel blanco y darte algunas instrucciones de cómo debes portarte cuando sirvan el fire ramen, a fin de que no te quemes por las llamas.
El Fire Ramen resultante estará compuesto de sopa de pollo, cerdo y pescado con salsa de soja y cebolla verde. Muy bueno, la verdad.
Precio de la comida: 3570 yenes
Con un plato por persona tendrás más que suficiente. Nosotros pedimos, además del Fire Ramen, unos dumplings y dos coca colas.
Salimos más que satisfechos, en todos los sentidos, del lugar.
Como muestra de lo vivido, os dejo el video que nos grabaron.
Si aún tienes ganas de más templos, en el trayecto hacia la estación puedes visitar el Castillo Nijō, especialmente atractivo por la muralla, estanque y jardines que lo rodea.
El simple hecho de pasear por sus alrededores puede descartar la visita al Castillo, ya que hay numerosos parques bastante pintorescos.
Por si os interesa, se puede visitar hasta las 17:00 horas y la entrada tiene un precio de 600 yenes.
Toda viaje a Japón debería tener en ruta la visita al templo sintoísta Fushimi Inari Taisha y a la montaña sagrada en el que está construido.
Se encuentra situado en el distrito de Fushimi-ku, a escasos 5 minutos en tren del centro de Kioto.
Llegamos a la estación de Inari al atardecer. El lugar ya transmitía encanto y misterio antes de pasar por debajo del primer Torii que nos llevará al píe de la montaña, la cual recibe el mismo nombre.
Los Kitsunes (zorros guardianes de los templos sintoístas) situados junto al Torii de entrada, nos transmiten respeto y casi nos avisan de que vamos a ingresar en un lugar sagrado.
Un breve pasaeo nos lleva hasta el principal templo de Inari, Fushimi Inari Taisha, referencia en cuanto a los templos santoístas de Japón y como no, dedicado al espíritu Inari.
Está anocheciendo y eso hace disminuir el número de turistas que cada día visitan el lugar.
A la derecha del principal templo, de los muchos que hay en la montaña, se encuentra el primero de los pasillos cercados por cientos de toriis.
¿Qué es un Torii?
Torii es el nombre que recibe las puertas de entrada que encontrarás en cada templo sintoísta, marcando la frontera entre el espacio profano y el sagrado.
De color anaranjado fuerte (bermellón), normalmente está compuesto de dos columnas sobre las que se sustentan dos travesaños paralelos, aunque se pueden encontrar de varias formas.
Donaciones de Toriis
Los miles de toriis que delimitan el camino por la montaña sagrada son donaciones que a lo largo de los años particulares, familias o compañías han ido haciendo al espíritu de Inari.
Es recomendable recorrer todos los caminos formados por toriis, pero tened en cuenta que os llevará bastante tiempo hacer los más de 4 kilómetros establecidos, los cuales están perfectamente señalizados.
Nosotros hicimos la mitad del camino, ya que la noche se nos venía encima.
Es una delicia pasear por Inari y entre los toriis. Se dice que puede haber más de 30.000 por toda la montaña sagrada. Al estar oscureciendo, la ausencia de turistas hace al lugar aún más místico.
Indispensable y casi obligatoria la visita a uno de los símbolos de Japón, en Fushimi Inari Taisha poníamos fin a los lugares visitados en Kioto, pero me faltó uno al que fue imposible ir por la situación de nuestro alojamiento.
Se trata del lugar número 10, y os doy información sobre el él, ya que tiene que ser muy interesante, sobre todo en primavera con el Cherry Blossom.
Un precioso sendero de piedras que discurre junto al canal Shishigatani, adornado con los pétalos rosas de los cerezos en flor que existen en sus extremos, toma el nombre de Philosopher’s Path.
El camino, cerrado al tráfico, recibe el nombre de Nishida Kitaro (1870-1945), profesor de filosofía de la Universidad de Kyoto, que solía pasear y meditar mientras paseaba por sus más de 2 kilómetros de longitud.
Aunque se recomienda su visita en primavera coincidiendo con el Cherry Blossom, esta parte de Kioto es también atractiva en otras estaciones del año, como por ejemplo en las calurosas noches de verano por las luciérnagas o en otoño por el cambio de color y la caída de las hojas.